martes, 12 de marzo de 2013

Funda para el scutum




Seguimos con la impedimenta, para transportar el scutum, los legionarios solían llevarlos metidos en sus fundas. Cosa que también puede extenderse al mundo helénico.

Tenemos un concepto bastante erróneo acerca de la apariencia , tanto del legionario romano como de su equipo. Con un aspecto desaliñado y lorica oxidada, nada más lejos de la realidad. Esta es la apariencia que nos vende Hollywood.
En realidad los soldados romanos eran bastante profesionales, debido a una ferrea disciplina. Siendo esta rápida, efectiva y brutal.
En conclusión  el equipo debía estar reluciente y listo para inspección por parte del centurión  Estos antiguos soldados, tenían el ideal del héroe helénico, con brillante armadura y presto para grandes gestas.

Legio VIIII Hispana 
El scutum es la parte más visible, por lo que debía de estar cuidado y reparado tras cada batalla, hay textos que aluden a reparaciones por parte de los propios legionarios, e incluso los solidan repintar.
Se dice que con un poco de bucellatum (galleta legionaria) se podían arreglar los agujeros de los scutum.

Esta funda, sirve para evitar que el agua afecte a nuestro scutum, sino se está utilizando. Por culpa de la humedad, se puede despegar el fieltro e incluso pudrir la madera. A la funda, como a otros componentes de cuero, se le suele dar una capa de grasa de caballo para impermeabilizarla.


Evidencia Histórica


Fundas de escudos ovales procedentes de Valkenburg indican unas medidas de 105x58 cm. y algunos fragmentos encontrados podrían medir 40 cm. de ancho. La funda de escudo de Caerleon del siglo dos después de Cristo, estaba hecha para un escudo de 113x65 cm. No sabemos si esos escudos serían planos o curvados.

Resto arqueológico de una funda.


                                                         

                                              TUTORIAL





Vamos poniendo el cuero encima para hacernos una idea de lo que nos hace falta.

Cortamos por la mitad, dejando dos cuadrados.

En esta parte, remarcamos la parte del umbo.

Así nos va quedando.
Vamos redondeando los laterales.

Ya parece algo, cosemos una tira a cada lado para unir parte de arriba con la de abajo.

Esas partes las uniremos primero con el pegamento de contacto y cuando este seco al dia siguiente , le haremos los agujeros. Con la lezna o la dremel a gusto del consumidor.
Esta es la pieza para la sipna, se puede ver como se estrecha en el extremo.

Medimos la parte de la sipna  y pegamos con el pegamento de contacto, con cuidado de no pegar el scutum.

pegamos una y vamos a por la otra.

Lo vamos pegando ciñendo la parte de la spina.
Con una broca muy fina y con pocas revoluciones vamos haciendo los agujeros.

Con los agujeros hechos vamos cosiendo con el hilo de cuero encerado.

La parte del umbo la haremos en dos partes, con esta forma.

Pegamos y cosemos, recortando lo sobrante.

Estando las dos partes unidas, vamos cosiendo una tira para terminar de unir las dos partes.
No se aprecia bien, pero la parte central está cosida.

Cuando tenemos todo cosido, tensamos y ponemos las pinzas de la ropa para que no se nos mueva y le damos la vuelta con cuidado.

Por todo el borde le hacemos agujeros para pasar el cordón de cuero.

Resultado final 


Parte trasera, con el hilo pasado por todo el borde.














viernes, 1 de febrero de 2013

La Furca Romana



Historia


Legionario con impedimenta
Cada legión tenía un convoy con el equipamiento de unas 500 a 550 mulas (una mula por cada 10 legionarios). Para evitar que estos convoyes fuesen demasiado grandes, Mario hizo a sus hombres acarrear todo el equipo que pudiesen, incluyendo su armadura, armas y raciones para 15 días. Para facilitarlo, daba a cada legionario un bastón cruzado para acarrear la carga sobre sus hombros. Por esto los soldados recibieron el apodo de "mulas de Mario", por la gran cantidad de carga que tenían que llevar ellos mismos.
Una legión típica de este periodo tenía de unos 4.000 a 5.000 legionarios. Las legiones podían llegar a tener hasta 6.000 soldados divididos en cohortes, aunque más adelante en la historia el tamaño se redujo a 1.000 para incrementar la movilidad. Las número también dependían de las bajas: Julio César, en su campaña en la Guerra de las Galias a menudo sólo contaba en sus legiones con unos 3.500 hombres.







Legión en plena marcha




                                                       TUTORIAL


Dibujo esquematizado de la bolsa (Loculus)







Se mide la pieza de cuero a 30 cm de alto cada una de las dos partes, dejando en el medio 10 cm de margen. 

Recortamos por donde hemos marcado, obteniendo este sobre de cuero.



Habiendo hecho los agujeros anteriormente con la lezna, vamos cosiendo con hilo encerado los dos perfiles.

Se puede observar como va quedando cosida esta primera parte.

Marcamos la parte del cierre con esa forma de sobre tan característica,  a 18 cm.

Una vez recortado, repetimos la operación con la lezna y cosemos, para unir las partes.

Hacemos las tiras de cuero que iremos cosiendo como refuerzos.

Cosemos el refuerzo central.


Le damos unos puntos en el extremo para que no se nos mueva.



Y vamos cosiendo los refuerzos.

Nos va quedando de esta manera.
En la union de las tiras por delante, le he puesto esta anilla que es donde ira enrollado el cordón del cierre.



Cosemos las asas para poder ponerla en la furca.


Lo que va enrollado de color marrón es la paenula, es fundamental para combatir el frio tanto en marchas como de guardia y a la vez es impermeable.

Esterilla y manta de lana para dormir en el campamento.

Vista delantera

Cosida y terminada

Es recomendable poner fieltro de lana en el palo central para evitar que se clave en el hombro.

El cordon va unido a la anilla por un nudo y la tapa lleva un agujero.

Los palos llevan dos clavos y estan reforzados por esta cuerda.

Las cosas que llevo en mi bolsa (loculus), platos y vaso de barro, una cuchara de madera, un cuchillo,  velas (muy útiles en el castra), bolsas de tela para llevar la comida, dos tarros de cristal para el aceite y sal, agujas para coser, un pellejo para el agua.
Os dejo este enlace que complementa la entrada muy bien http://www.mambri.com/legio/impedimenta.html

Me podeis ver a la izquierda de la imagen en el castra de Lyon 2012, como veis es todo muy autentico.


Espero que os guste la entrada, como podéis ver en la recreación histórica nos lo tomamos en serio, más que nada es por que todo lo que os he enseñado, lo tengo que utilizar en los eventos para evitar anacronismos. No hay trampa ni cartón, sino muchas ganas de recrear un pasado en este presente.